sólo conozco el canto del cuclillo
la luz de la luciérnaga
en las noches de agosto
el sonido monótono del grillo
y el del sauce que agita el viento
la luz de la luciérnaga
en las noches de agosto
el sonido monótono del grillo
y el del sauce que agita el viento
Es difícil descubrirme en tu desierto
y en la selva distinguir los alaridos
de la presa que lucha entre las fauces
del león hambriento
y en la selva distinguir los alaridos
de la presa que lucha entre las fauces
del león hambriento
pero ese sol que abrasa, cuando cae la tarde,
corona el mismo mar visible en cada orilla
y tu dios anochece como anochece el mío
y el silencio es silencio, en tu cara, en la mía
soy desde el instante en que tú me miraste
eres cada rostro que no supe escribir; y el niño
que ahora besas, en el parque de mis juegos,
enredado en el velo, es la niña que fui
corona el mismo mar visible en cada orilla
y tu dios anochece como anochece el mío
y el silencio es silencio, en tu cara, en la mía
soy desde el instante en que tú me miraste
eres cada rostro que no supe escribir; y el niño
que ahora besas, en el parque de mis juegos,
enredado en el velo, es la niña que fui
en el alma del fuego, quemaremos el miedo
con él inmolaremos cada norte y su sur
sentiremos el aire que no entiende fronteras
beberemos el agua que no sabe mentir
será en la misma fuente
será el mismo verano
será la misma lluvia que soñaste en abril
con él inmolaremos cada norte y su sur
sentiremos el aire que no entiende fronteras
beberemos el agua que no sabe mentir
será en la misma fuente
será el mismo verano
será la misma lluvia que soñaste en abril
cántame las estrellas al son de tus paisajes
cuéntame de la arena… del barro ya leí
háblame de esa luna
que asoma en los timbales
que ríe en tu cintura
guitarra de marfil
cuéntame de la arena… del barro ya leí
háblame de esa luna
que asoma en los timbales
que ríe en tu cintura
guitarra de marfil