Desde más allá de mí el viento sopla
y me sigue y persigue...
locura huracanada
que empuja en la Gran Vía mi cansancio.
Lleva la calle almas en silencio
entre el ruido y el asfalto
y en su fin, perfilo horizontes,
atisbo un descanso
y me adentro en el cielo
del pulmón cercado.
Soy la pareja abrazada a la tarde,
el niño que salpica las olas del estanque,
dosel del lecho tapizado,
reflejos del dorado
que tímido alivia el aire.
Soy el rostro solitario,
la mirada perdida,
el hombre que en el banco
navega la lectura,
soy el ave de paso en busca de la rima
mientras más allá la lucha
se quiebra en las esquinas.
Cuando el viento sopla
y me sigue y persigue...
ruge la calle almas en silencio,
farolas encendidas,
regresos en la noche recién amanecida.
En Madrid, parque del Buen Retiro, a 4 de mayo de 2010.
Mi querida Elsa: En medio de ese oxígeno percibo mucha melancolía. Eres mil almas en una que intenta vivir a través de ellas.El poema es hermoso pero a nivel personal con ese viento y ese frío que te azotaba, pienso que Madrid no te recibió como debías.Ya veremos a mí.
ResponderEliminarMil besos y mil rosas, Elsita.
Malenita, recibirme me recibió estupendamente: El domingo día 2, a las nueve de la noche, 20º. Delicioso paseo por Chueca... El lunes, ciertamente, se encabritó el aire :-).
ResponderEliminarEl Retiro en Junio, hermoso, hermoso. Ya lo verás.
Besos.
Entonces me callo :). A mí es que Madrid me gusta de todas formas. ¡Prepárate Madrid, que voy! ¿Qué tal si seguimos en el messenger? :).
ResponderEliminarMil besos y mil rosas.
Ese viento que nos lleva
ResponderEliminarque nos trae, somos esa hoja
que vuela,que se cae
y que reposa...
Me hiciste recordar
la fugacidad de la vida.
Preciosos versos, como siempre.
Besiños.
Creo que es el más bello retrato que nunca han hecho del Parque del Retiro. El más bello retrato poético.
ResponderEliminarBesos
¿En Madrid y no me has dicho nada? Cachis...
ResponderEliminarAunque no es el poema esto que te digo, a veces, un poema es grande por un solitario verso. En este caso, cuando he llegado a "Soy la pareja abrazada a la tarde" me he tenido que parar para sonreir y aplaudirte.
Besazos.
Como madrileña, te digo, Elsa, querida, que es todo un homenaje a Magerit y sus lugares, incluso a su viento.
ResponderEliminarTe felicito pues has captado la esencia. Hasta añoranza de los atascos he sentido en tu paseo por Gran Vía, no te digo más.
"Soy la pareja abrazada a la tarde,
el niño que salpica las olas del estanque,
dosel del lecho tapizado,
reflejos del dorado
que tímido alivia el aire."
Qué belleza.
Un besito y un aplauso(en pie, como debe ser^^)
Madrid, esa dama de extraña belleza, despertó esta oleada de versos que seducen. Abrazos.
ResponderEliminarSe puede pasar sin mirar
ResponderEliminarse puede pasar mirando
se puede pasar mirando sin ver
se puede pasar viendo
y hay quienes pasan siendo uno con todo lo que les rodea...
Una vez más, Elsa, quedo prendado de tu sensibilidad
Elsa:
ResponderEliminarTe dejo la web de mi asociación literaria. Si ves que puede interesarte algo, nos lo cuentas.
http://www.erabradomin.org/
En unos días te mandaré correo sobre "T. de Ausencias". Adelantarte que es una gozada y que este fin de semana haré tercera lectura.
Besos.
http://iiiencuentropoesiaenred.blogspot.com/
ResponderEliminarEntrada para confirmar asistencia
Se la extraña, amiga. Abrazos.
ResponderEliminarQue bien te fundiste con Madrid...Precioso.
ResponderEliminarBesos