Mi padre, hermanos y hermana, en la playa de Gros, Donosti. Fotografía realizada por mi abuelo Enrique.
Cambiaré las líneas amarillas de esta tarde
de fuego y de nostalgia,
por el cielo y el agua que adormece
con su ir y venir
esta batalla.
Por un tiempo seré cual derrotado,
hincadas las rodillas,
abiertos los brazos,
entregada a tu condena
que no es otra,
que salvarme con tu brisa
del naufragio.
Por un tiempo, una tarde, unas horas…
frente al mar, cada verano,
me desarmo.
FELIZ VERANO, AMIG@S.
UN FUERTE ABRAZO.
Mares del Norte... mares del Sur...
Feliz verano a ti también, amiga.
ResponderEliminarBesos.
Preciosos recuerdos.
ResponderEliminarEl mar es la pausa,
el que inunda el alma,
el que salva.
Que bellas palabras las
tuyas Elsa debieras deleitarnos
con ellas más a menudo.
Felices vacaciones, que las disfrutes.
Besos
Me alegra leerte, Elsa, te extrañaba.
ResponderEliminarVuelves con unos versos cargados de vida, de nostalgia y entrega.
Eres grande en estos sentires de la poesía.
Un gran abrazo.
Vine a dejarte un abrazo en mi lento regreso, inmerso en este bellísimo poema Que tengas buenas vacaciones.
ResponderEliminarfeliz verano y próspero desarme
ResponderEliminarVino y besos
Siempre la desarman una los recuerdos; para bien o para mal...
ResponderEliminarFelices vacaciones.
Besos
Y desarmado espero fortalecer mis defensas.
ResponderEliminarDescansa en verso.
ResponderEliminarTe lo digo tarde, pero te lo digo.
Besos.
ES hora de volver a armarse y dejar el mar bien lejos...
ResponderEliminarSaludos.
Largas vacaciones amiga mía. Que estés bien. Abrazos.
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