A mis hermanas
Tú no puedes dividir tanta ternura
los cinco corazones son un todo
el otoño primero fue en tu vida
la ansiada primavera y su tesoro
Hubo luego un verano, de una india,
de ojos negros y rostro de aceituna
y el brillo de aquel sol que recitabas
eclipsó entre la risa de la luna
Y en la cuna, de nuevo, sin saberlo,
nuevo otoño cubrió sus cuatro esquinas
y la luna sollozó la nueva luna
que en silencio requería tu sonrisa
Detrás, entre burbujas, un invierno
brindó y bailó su suerte, la alegría
de su sueño nevaron treinta versos
y en el aire su canción nombraba el día
Asomó la primavera... y otra niña
otra luna... y otro sol veló su espina
la última canción llamó a la vida
la primera estación se repetía