Miraré la tarde
con ese aire ausente con que tú la miras
y me incita a sumergirme
en tus mareas.
A descubrirte.
Vienes y vas.
Cuando te alejas soy sombra de tu silencio
y me siento cómplice de tu destino.
Cuando regresas y me suspiras,
yo ya estoy lejos .
Observarás la tarde.
Iré y vendré
para que grites mi ausencia con el mismo aire
que clama tus mareas,
y me rescates,
y te sumerjas,
y me descubras, cerca.
Una poesía muy bella, un amor verdadero de ida y vuelta, romántico, suplicante y al mismo tiempo receptivo. Escribes muy bien, Elsa. Un saludo cordial.
ResponderEliminargracias por acompañarme este rato... esres muy amable
ResponderEliminaruN BELLA INVITACIÓN A PARTICIPAR DE ESA EXTRAÑA ELASTICIDAD QUE NOS ACERCA Y NOS ALEJA DE "ESO" QUE NO SÉ COMO SE LLAMA PERO QUE SABEMOS CUANDO LLEGA.
ResponderEliminarVino y besos
Elsa... y que te digo yo de esta preciosidad... que te digo?? Si ya todo te lo ha dicho el maestro Fernando.
ResponderEliminarQue yo regreso siempre a tus poemas para suspirarlos ¡Eso te digo!
Mi querida Elsa: Tus palabras incitan a sumergirse en esa nube de sentimientos dulces y llenos de ternura. Es un bello poema, mi niña.
ResponderEliminarMil besos y mil rosas.
Observando la marea, descubrimos, casi siempre, los secretos del amor. Precioso poema. Abrazos.
ResponderEliminarPD Qué buen tema musical!!!
Lo mismo que las olas que la marea empuja a la playa, que acuden prestas y anhelantes a fundirse con la arena...
ResponderEliminarBellísimo poema, Elsa, bellísimo...
Besos.
Ir y venir, de norte a sur, de este a oeste de sus aires...
ResponderEliminarPrecioso
Besos
Bellísimo.
ResponderEliminarEl amor siempre tiene que ser de ida y vuelta.
"Cuando te alejas soy sombra de tu silencio"
¡Qué belleza!
Un beso
Pero hay tardes que arrastra la reseca para siempre, playas ancladas en una bajamar sin luna.
ResponderEliminarBesos.