Cuando aparcó sus labios al otro lado del silencio
te bebiste de un trago las caricias. Tanta avidez
no puede digerirse cuando esperas el tiempo
de una boca.
A sorbos se liba la ternura, se relamen los segundos
en el vientre
a sorbos se desciende cada hora y el beso apresurado
se detiene
a sorbos los minutos de la lengua descubriendo en el río
sus afluentes
a sorbos se respiran con los dedos los senderos de suspiros
en las pieles
Cuando esperes el tiempo de su boca,
libarás de sus cielos lentamente.
Mi querida Elsa: El amor debe vivirse lentamente, apurando cada segundo, aprendiéndolo mentalmente para que no se nos olvide nunca.
ResponderEliminarPreciosa la canción de Aute.
Mil besos y mil rosas.
El verdadero amor transita lento, sorbo a sorbo, como la canción de Aute.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre a sorbos para disfrutar lentamente, sin prisa y amar con toda intensidad. Abrazos.
ResponderEliminarIgual que, según dicen, los extremos se tocan, en cuestiones de amor la prisa y el estancamiento suelen ir de la mano. Sí, mejor, lento.
ResponderEliminarAbrazos.
AMOR,CUATRO LETRAS.
ResponderEliminarSorbo a sorbo, verso a verso, no hay otra manera de libar del cielo de una boca amada. Pero, ¿quién puede evitar la avidez del primer momento, de ese en que la tienes tan cerca que apenas podrías distinguirla de la tuya..?
ResponderEliminarBesos.
Beso a beso momento a momento para ir disfrutando su aroma de sueños que se irán perdiendo en cada pliegue de la piel durante la noche y al despertar el alba convertirse en una sonrisa de profundo amor.
ResponderEliminarY como fondo la música de Eduardo y entonces se hizo el hechizo...
Una semana llena de todo aquello que te sea especial, ese es el deseo de quien te escribe...
Marí.