miércoles, 14 de abril de 2010

Cuéntame del aire


Háblame del aire
si el sol, negro, hiela
el horizonte,
si el cuervo del presente
se nutre
de despojos,
si el desaliento se nombra
entre mis ojos
y es la risa mentira
de la queja.

Cuéntame del aire
si el desamor rodea
mi cintura,
si es mi asiento el filo
de la pena
si la senda, destino
de las piedras
y es fatiga el alma
del reposo...

Háblame, dime,
cuéntame,
témplame el aire.

domingo, 11 de abril de 2010

El Viejo Roble de Malena


Me siento afortunada por haber podido compartir pequeños momentos de la gestación del Viejo Roble. Hace ya un tiempo que Malena me habló de su proyecto. Desde el primer momento me transmitió la ilusión y la efervescencia que precede a su publicación, la esperanza, la satisfacción y, por qué no, las dudas . Y llegó el día de leerlo, de tenerlo entre mis manos, de conocer el alma y los rostros del pequeño Boletus, Copelia, Valor … y por supuesto del Viejo Roble. Sabía que la humanidad de los personajes estaba asegurada. También su ternura. Y la magia de los sueños. Así fue, y en ese marco me sumergí y acompañé a Boletus y Copelia en sus andanzas por el bosque…
Mis queridos amigos: Os deseo lo mejor; a vosotros y a quien con vosotros compartió tantas horas e ilusiones.


Para todos aquellos que queráis más información sobre el libro, podéis pulsar aquí

domingo, 4 de abril de 2010

Versos marineros


No distingo el mar en los carrascales
Siempre en el velero mi rostro asomé
Yo fui marinero al amanecer

No moja la luna su rostro de nácar
No baña la estrella que ayer te conté
Seré marinero al anochecer

No mece mi sueño ni arrulla la cama
de sábanas blancas que en sedas bordé
¡Ah la caracola que al mar le robé…!
Me cuenta las olas que no navegué

Yo soy marinero del mar que soñé

viernes, 2 de abril de 2010

"Apreciemos el instante". Omar Khayám.






Os dejo unos versos del poema mágníficamente musicalizado por Arianna Savall (arpa y voz) que elegí para acompañar mi "Contigo". Y el enlace para que disfrutéis, como yo he disfrutado, de los poemas de este sabio persa medieval, Omar Khayám.

Apreciemos el instante

Un instante separa devoción de blasfemia,
un instante divide lo cierto de lo incierto;
disfruta de este instante y tenlo en mucho aprecio,
que el total de la vida suma lo que este instante.



jueves, 1 de abril de 2010

No necesito esa cruz


No necesito esa cruz al lado de mi almohada,
ni sus clavos ni su sangre ni sus espinas clavadas,
para saber del infierno
y la vida atormentada.

No necesito sus voces golpeándome la espalda,
ni sus rezos, letanías, ni sus palabras sagradas:
sé muy bien
qué es lo que callan, bajo palio, las miradas.


También sé, que al otro lado del dorado y las espadas,
hay caricias en silencio,
anónimas,
sin medallas,
que quitan clavos sin cruces,
que curan manos clavadas,
que lavan pies malheridos
.........................................sin iconos en sus aguas
que cohabitan con la muerte
cuerpo a cuerpo, cara a cara,
que calman con sus alientos
fuertes vientos, marejadas.

No puedo escuchar sus voces golpeándome la cara,
no necesito las cruces al lado de mi almohada,
ni cónclaves
ni fumatas.

(Elsa. 2006)

lunes, 29 de marzo de 2010

Pérdida


No encuentro la palabra, se ha perdido.
Me sedujo en el verso, el tuyo,
delante del grito.
Cuando la vi
alzaba las manos al delirio,
cuando la vi
palpité con ella su destino.


Una y otra vez gocé su cuerpo,
una y otra vez sentí en mi lengua
su saliva,
mordí su cintura,
cité el encuentro en su oído,
blanco desnudo donde gozar
nuestro amor,
el mío...
Mas no vino, no ha venido.

Me ha dejado herida la palabra,
sola,
muda.

viernes, 26 de marzo de 2010

Contigo



Ven, salgamos. De todo.
Fuera del paisaje y de su marco,
(deja una señal por si añoramos,
deja una señal por si volvemos).

Contigo, sí. Desde siempre.
Conmigo también, perenne.

Donde la duda tres puntos. Punto seguido
y avanzas…
y me esperas
y me aguardas.

Me quiebro; eres aliento.
Como pluma yo me elevo
después de dejar el suelo
ascendiendo
tus palabras.

Contigo, sí. Desde antes.
Desde más allá de todo…
un soplo,
p l u m a,
me elevo.




sábado, 20 de marzo de 2010

Escribiendo con... Malena


De tu vuelo anunciado


Me anuncias que te vas y callo
mientras vuelve a mis ojos el recuerdo
de tus noches insomnes,
de tus furtivos pasos,
de tu cuerpo indefenso buscando
mis manos.
Te veo en el umbral, un libro bajo el brazo,
tu carita blanca, los ojos asustados,
y como gato que huye del agua
de la noche
te escondes en mi lecho,
me miras sonriendo,
no te molesto mami, he traido
mi cuento.
Y yo, que navegaba los mares inventados
y sentía el calor de otros cuerpos escritos,
al sentirte conmigo mi atención se mudaba,
te cubría de besos
y del papel saltaba de una luna de versos
a tu cara.
Me dices que te vas y sonrío
y, aun deseando y confiando el vuelo,
mi corazón se ha encogido
y he querido dejar un trozo de suspiro
en este verso que, siempre, de esta tarde
en su vientre, concebí escrito.

Elsa.



Vuela gorrión, vuela...

La tarde va cayendo y estoy sentada sobre la hierba, apoyando mi espalda sobre un viejo árbol. Miro con la vista perdida las ramas de aquel para mí tan familiar en el que te observaba cada día, mientras mis ojos vigilaban tus primeros aleteos y el corazón se me enternecía y llenaba de orgullo cuando entre trinos, observaba tus vacilantes intentos.

Saltos pequeños con esa inseguridad del que no sabe que hay más adelante, pero tu constancia consiguió al fin hacerte volar. Pequeños vuelos para volver al nido familiar donde orgulloso piabas después de haber visto desde el aire ese pequeño mundo.

Miro las ramas y no estás, aunque sé que volverás a recordar aquellos tiempos en los que el nido era el refugio desde donde soñabas con volar.

Mi corazón es una mezcla de tristeza cuando sus ramas se mueven vacías mecidas por el viento, y ternura, porque cada vez que vuelves a visitarme te posas en mi mano y como cuando eras pequeño, te dejas acariciar.

Y yo que creí que te perdería...

Vuela gorrión, vuela...

Malena

(Dedicado a mi hijo Sergio).


martes, 16 de marzo de 2010

Peregrina de lunas




Tengo documentos que abren puertas,
que señalan la tierra,
que permiten los vuelos allende las fronteras.
Tengo en la piel el blanco de la luna,
el bronce de los soles y la sal del mar
las noches de sonrisas.

Y tú ...

Tú imploraste las puertas con ojos que vigilan,
que entorpecen los cielos,
que persiguen las alas hoy vencidas.
Tú tuviste la espera de un barco sin la brisa,
después de los espejos, reflejos de las dunas.
Tú has dejado jirones de piel en cada quilla
y tu sangre en la mar de corales vestida.
Te has rendido a este sol, peregrina de lunas,
te ha engullido ese mar que en gemidos vomita
el hijo que pariste sin nombre en esa orilla.


Tránsito de Ausencias. 2008


martes, 9 de marzo de 2010

En azul


A Malena


En azul, en el frío azul
hay una mirada tibia,
una actitud entregada
a un sueño de verano.
Y al mar.
Sólo es triste si en tus ojos
.................................. la tristeza…

Es la transparencia una invitación
al alma,
la blancura, un rayo de luna que roza
la espalda.

No, no escuches la amargura
acaso pinceladas de melancolía,
es la soledad
la orilla donde meditar la compañía.

Hay un tiempo azul antes y después
de la alegría.