Autora de la fotografía: Pilar
Sigo en silencio unos versos. De una poeta aragonesa que he descubierto . Uno de los que ha publicado últimamente, me ha inspirado este “Noviembre en agosto”.
Os recomiendo, a quienes todavía no la conozcáis, que disfrutéis con sus caricias, las caricias de Olga Bernad.
Enmudezco.
Os recomiendo, a quienes todavía no la conozcáis, que disfrutéis con sus caricias, las caricias de Olga Bernad.
Enmudezco.
Tú cuentas por mí la estación de los silencios
y entre nieblas y fríos a destiempo,
imaginas el abrigo de un verano
que acaricie tu cuerpo y tu cabello.
Pero no es verdad. No lo cuentas por mí.
Porque yo amo la bruma de noviembre
y enfundada en su lluvia,
abrazo la soledad
que a ti te moja y hiere.
La cuentas para mí.
Y yo, cautiva de tu invierno en verano y de tus versos,
odio noviembre en agosto
y enmudezco.
y entre nieblas y fríos a destiempo,
imaginas el abrigo de un verano
que acaricie tu cuerpo y tu cabello.
Pero no es verdad. No lo cuentas por mí.
Porque yo amo la bruma de noviembre
y enfundada en su lluvia,
abrazo la soledad
que a ti te moja y hiere.
La cuentas para mí.
Y yo, cautiva de tu invierno en verano y de tus versos,
odio noviembre en agosto
y enmudezco.
Me pido primer para el comentario, jeje.
ResponderEliminarYo si que enmudezco al leerte... Bueno, miento, porque se me escapa una sonrisa ruidosa.
Un beso.
Yo enmudezco y quedo sin aliento cada vez que leo tus versos porque mi imaginación vuela de la mano con cada una de tus frases.
ResponderEliminarUn gran abrazo desde Japón.
Elsa, qué precioso. No había venido nunca aquí y me encanta haber inspirado este poema.
ResponderEliminarGracias por el enlace y la mención, creo que eso da vida a las palabras. Enlazar es un bonito verbo;-)
Yo te guardo en mis "caricias ajenas", no se me ocurre otra forma de agradecértelo.
Un saludo.
Jesús, tú siempre primer, alentándome, adornándome... y nunca mudo, para goce y engorde de mi vanitas, vanitatis.
ResponderEliminarMil besos.
Javier, ya sabes que yo soy de vuelos; que mis versos te inviten a volar es lo más bonito para mis versos. Y para mí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Olga, ¡qué sorpresa, qué placer verte por mi rincón!.
ResponderEliminarEste mundo virtual lleno de caminos, senderos y atajos nunca deja de sorprenderme. Es inmenso y pequeño al mismo tiempo.
Sí, enlazar es un bonito verbo y lo conjugo ;-).
Estaré muy a gusto entre tus “caricias ajenas”.
Gracias a ti, Olga.
Un saludo.
Mi querida Elsa: Nunca dejas de sorprenderme con las imágenes que crea tu linda cabecita.
ResponderEliminarMe ha encantado el poema de Olga y lo que a tí te ha inspirado.
Mil besos y mil rosas.
Unos versos que huelen a esa extraña humedad que se nos pega a la piel y nos acompaña como la melancolía, toda una vida.
ResponderEliminarVino y vesros
Sin palabras me dejan estos versos.
ResponderEliminarNobiembres en agosto o viceversa. Caprichosas son las estaciones del alma.
Besos
Una dulzura que derrama este càliz poètico. Abrazos.
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