viernes, 16 de abril de 2010
Des-conocida
Hoy ando detrás de mí, a resguardo en la coraza,
callando cuando ella grita, a rebufo de su ira,
encogida en la amenaza, deseando la partida.
Es a ella a quien conocen. Y es la desconocida.
Nos quedamos en la orilla
por si la sal
nos despierta
en medio de las heridas.
Hoy ando detrás de mí distrayendo lo que mira:
En sus ojos el desierto y los míos entre dunas
aguardando que ese sol se alivie entre la penumbra.
Es a ella a quien conocen y es la desconocida.
Nos quedamos en la herida
por si la mar
nos refleja
en el miedo de la orilla.
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El mar sólo reflejará a una; la otra, la desconocida, permanecerá oculta, hasta para el...
ResponderEliminarBesos
A veces es necesario
ResponderEliminarresguardarse en la
coraza,pero existe
el peligro de ahogarse,
en el miedo de la orilla.
Como siempre, un gran
poema Elsa.
Besos.
Bellísimo poema.
ResponderEliminar¡Son tantas veces las que nos refugiamos detrás de la coraza!
Es un placer regresar después de tres semanas sin internet en casa.
Unabrazo
El mar sirve de espejo a este poema que camina, por el sendero de las bellas palabras. Abrazos.
ResponderEliminarSiempre en la mar, por si la mar...
ResponderEliminarUN besazo.
Como siempre, Elsa, pura poesía.
ResponderEliminarLa desconocida tan conocida para una misma.
Un abrazo fuerte.
Mi querida Elsita:Cada vez te haces más grande como poeta y tus versos crean imágenes que toman vida.Eres increible.
ResponderEliminarMil besos y mil rosas.
P.D/ Y todo eso a pesar de que el gorrión ha volado :)
Nos quedamos en la herida, nos quedamos en la orilla, por si ese mar es la muerte.
ResponderEliminarBesos.
A veces todas las que somos no es la que se ve a primera y simple vista...sí.
ResponderEliminarUn gran abrazo