Ha despertado la noche y en sus brazos
me adormezco,
un ejército de huellas me persigue.
Vienen del ayer, acero en mano.
Me he sumergido en la noche,
bajo sus párpados,
y aovillada en su lecho me aletargo.
Un hilo de voz,
un hilo de viento,
un hilo de lluvia al otro lado.
Aquí,
huida de todo,
ahora,
firmo en el silencio mi cansancio
tratando de acallar con el olvido
el daño que se urdió
sin avisarnos.
No quiero regresar y te suplico
que entierres ese cráter y su abismo,
no puede explosionar una y mil veces,
no puede el corazón tanta intemperie
ni la cruz de la obsesión y su martirio.
que entierres ese cráter y su abismo,
no puede explosionar una y mil veces,
no puede el corazón tanta intemperie
ni la cruz de la obsesión y su martirio.
Mi querida Elsa: Hoy me has dejado sin palabras al leer tu poema porque cada verso en sí es una obra de arte.
ResponderEliminarComo diría nuestro común amigo Jesús Arroyo: Plas, plas, plas. (Aplausos. Enormes aplausos)
Mil besos y mil rosas.
Palabras vivas que se estremecen en versos llenos de sentimientos intensos.
ResponderEliminarTodo un viaje, Elsa.
Besito enorme.
No sé el motivo por el que no se ha colgado mi comentario anterior, pero lo que decía era esto:
ResponderEliminarAplaudo, claro que aplaudo, lo hago con una sonrisa de satisfacción al leer esta joyita. El mejor poema que has puesto en el blog ¡sin duda!
Elsa, sabes que esatarás (tuju, tuju, algún año, creo) en pomario ajeno, pero no escribes para que un solitario poema esté en un libro, tienes tanta belleza en tantas páginas que son merecedoras de estar en un poemario, tu poemario.
Te animo a ello.
... y aún así, a veces no podemos olvidar.
ResponderEliminarCreo que de todos los poemas que he leído tuyo, éste es sin dudarlo, y sin dejar a un lado a los demás, el que más me ha gustado. Es una auténtica belleza.
Un abrazo
Noche de miedos
ResponderEliminarolvidos y sueños.
Un gran poema,que como
todos los tuyos,
es una joya.
Besiños
Pesa mucho en el corazón, la sangre obsesionada; tanto como el " no olvido" en un alma agotada.
ResponderEliminarExcelente poema. Todo un lujo, Elsa.
Besos
El corazón siempre necesita un pausa para seguir latiendo con vehemencia. Un poema extraordinario y junto con Malena, aplaudo hasta el cansancio. Abrazos.
ResponderEliminar... una pausa... otro abrazo.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias.
ResponderEliminarJesús... ¡no me estreses...! :-).
Abrazos.
La quimera del olvido y la amnesia del corazón ¡Ay!.Inmenso.Soberbio.Magnífico.
ResponderEliminarUn abrazo