Aunque notes delgada mi presencia,
pálida,
aunque me percibas frágil,
soy fuerte.
“Un junco en la selva de la vida”
¿lo recuerdas....?
Casi rendida,
casi vencida,
a un soplo del suelo y de las piedras.
Pero soy fuerte,
más fuerte todavía.
Aunque afirmes de vidrio mi existencia.